La importancia de la lectura

Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora.

Proverbio hindú.

Pero muy cierto, la lectura, y sobretodo, la comprensión de la lectura es fundamental cuando el niño comienza a aprender conceptos.
¿Como preparamos a un  niño para el estudio si no sabe leer bien, o no comprende lo que lee?.
La lectura es el primer aprendizaje y para mi el más importante.  El que es capaz de leer y comprender, entender y por tanto asimilar un concepto ya tiene mucho trabajo hecho.
Estoy convencido que la mayoría de los niños que cursando primaria fracasan, o no llegan a los objetivos mínimos marcados, es por culpa de una mala base en la comprensión lectora. Esto, ademas, lo arrastrará en toda su vida educativa. Cuando antes pongamos remedio antes se solucionará y con ello el rendimiento del alumno crecerá y con él su autoestima.
Pero tener en cuenta que el niño es una esponja de costumbres y hábitos de sus mayores, así que hay que darles ejemplo.

Educación en tiempo de Crisis.

El sector educativo aparece como uno de los grandes perdedores potenciales de esta crisis. Cabe preguntarse si es de verdad lo más inteligente centrar en la educación el sacrificio de los recortes sociales y, desde luego, cuáles serían las consecuencias a corto y a medio plazo. Muchos tememos que las conquistas en materia educativa de los últimos quince años podrían perderse.
La experiencia de crisis económicas anteriores demuestra que los individuos, familias y países más ricos tienden a aumentar su gasto en educación en tiempos de recesión, aunque sea un poquito. Los más pobres, sin embargo, tienden a reducirlo. Así, aunque el efecto más inmediato de las crisis sea el de una aparente reducción de las desigualdades de renta, es precisamente esa asimetría respecto de la inversión educativa la que planta las semillas de una mayor desigualdad futura. Y es que, cuando llegue el tren de la recuperación económica, serán los países que hayan mantenido y reforzado sus inversiones en educación quienes estarán en mejores condiciones de subirse a ese tren. La mayor parte de los empleos que hoy se están perdiendo en nuestras economías no van a regresar en el nuevo escenario post-crisis. Sólo una educación de calidad, centrada en las capacidades y competencias necesarias en una economía intensiva en conocimiento, puede permitirnos tomar ese tren de la recuperación, y a ser posible en el vagón de primera clase. La decisión está en si queremos aprovechar la crisis para tomar mejores posiciones o si nos vamos a limitar a sufrirla.

Comienza un nuevo curso. Como preparar la mochila

Durante el curso, la mochila será una compañera inseparable de nuestros hijos. Por eso hay que prestar mucha atención a la hora de ir a comprarla. Los niños sólo se fijan en el diseño, en la decoración y que la mochila sea “chula” y “moderna”.
Pero los padres tenemos que fijarnos en ciertos aspectos para que el peso de la misma no acabe por destrozar la espalda de nuestros peques.

Si tienen que llevar muchos libros, la más recomendable es una con los tirantes anchos (mejor para no cargar un solo punto) y que éstos estén acolchados para reducir la presión. Hay muchas mochilas que incorporan un cinturón, para poder sujetar también la mochila por el abdomen. Sin duda éste favorece la sujeción de la mochila a la espalda.
Como consejo, no está de más, una vez tengamos la mochila preparada con todo el material escolar, pesarla. Su peso no debería ser superior al 10% del peso del niño (sobre todo si es pequeño). De superarlo, podría suponer un riesgo para la espalda del niño.
Y lo más aconsejable es que el niño solo lleve lo que realmente necesita y no cargar con libros ni material innecesario.

Cursos profesionales.

Estamos en un momento difícil, falta de empleo, crisis económica, falta de motivación, poca esperanza en el futuro. Pero esto es una cadena que tenemos que interrumpir ¡y cuanto antes!. El pesimismo no conduce a nada, nada más que a más hundimiento.
Este espíritu pesimista, hace que muchos no se den cuenta que dejando todo de lado lo único que están consiguiendo es  paralizarse más.
Una opción siempre interesante es la formación, sin olvidar la búsqueda constante de empleo. Cuando más formación tengamos y más cualificación, más posibilidad de colocación tenemos. En esto los cursos profesionales, cortos, muy especializados, son ideales para retomar la inserción laboral, sobre todo para personas jóvenes que carecen también de experiencia. Hay muchos, y solo tenemos que elegir el que más nos va a cada uno de nosotros y tomarlo con ilusión y esperanza.

¿Le dedicamos tiempo al estudio de nuestro hijos?

Yo creo que hoy en día le dedicamos poco tiempo al estudio de nuestros hijos. Yo no digo que tengamos que sentarnos con ellos a estudiar, pero si preocuparnos de las tareas diarias y no solo de las notas al final de un trimestre, donde poco hay que hacer salvo darle una reprimenda de lo que no se ha hecho.

Muchas veces nos escudamos en que llegamos tarde del trabajo y cansados como para encima tener que pelear con el estudio de nuestros hijos. Pero hay que tener en cuenta que ellos también han tenido un día de trabajo, en el colegio, a su medida, y que también achacan este cansancio, tomando cansancio por aburrimiento  en el estudio. Si nosotros le mostramos un poco de interés le estaremos demostrando que hay que hacer un esfuerzo diario para que al final no se acumule todo el trabajo.

Es difícil y da pereza pero los resultados son buenos para todos y yo creo que vale la pena.

¿Saben leer nuestro hijos?

Hola, quiero empezar este blog comentando lo que mi experiencia en mi profesión me esta haciendo ver. Veo diariamente, muchos niños que su principal carencia es la de no saber leer. Y no hablo del hecho en si de leer letras y palabras que doy por hecho que cualquier alumno con un mínimo seguimiento puede hacer. Me refiero a que muchos niños de edades comprendidas entre los 7 y 10 años les cuesta mucho comprender lo que leen y que por consecuencia les es difícil comprender lo leído.

Esto es una cadena, si me cuesta leer y me cuesta comprender no digamos lo que le cuesta estudiar y memorizar cualquier cosa.

Esto que parece tan trivial es en muchos casos el principio del fracaso escolar, la desmotivación del alumno, el aburrimiento del alumno ante los libros, la sensación de perdida de tiempo y por lo tanto la NO obtención de resultados positivos (aprobados).

Ayudemos y animemos a nuestros hijos a leer y a comprender estaremos consiguiendo más de un 50% de éxito garantizado en sus estudios, le daremos confianza y buenos hábitos. Nunca es tarde para empezar.